Tengo una boda, es más, tengo "LA BODA" así con mayúscula, y es que se casa mi Anuka (a partir de ahora conocida por “mini-Sita").
A mí las bodas me han gustado siempre, desde que se casó mi hermana y disfruté como una niña pequeña con todo eso de convertirme en "Princesa por un día", (antes de nada he de aclarar que; cuando mi Sister decidió casarse, en la cabeza de Sita no existía la posibilidad de una Boda-Sita. La verdad es que lo que no creía era la existencia de alguien como Mi Santo). Así que viví su boda como si fuese la mía.
Lo mío con las bodas siempre ha sido de traca;
- Me acuerdo una vez, en la que llegué al convite hora y media después de los novios (y eso que había asistido a la ceremonia). En esta boda mi Mini-Sita me acompañaba.
- En otra boda, terminamos los previos en Comisaria ¿Es casualidad que Mini-Sita también estuviera conmigo?
- En la boda de mi Sister me dediqué todo el convite a cantar, cual Lina Morgan, "Agradecida y emocionada, solamente puedo decir...." Aunque la verdad, no cantaba sola, estaba Mini-Sita a mi lado dándolo todo.
